¿Cómo te comunicas con tu pareja? Dos dimensiones de la comunicación afectiva.
La buena comunicación en la pareja es esencial no solamente para evitar malentendidos, sino también para sentirse en conexión; amado, comprendido y apoyado por el otro.
Si bien existen muchos aspectos que intervienen en la comunicación humana, en este artículo me centraré en un aspecto muy relevante que puede significar una gran diferencia en la conexión con tu pareja y el bienestar en la relación.
En la comunicación con tu pareja existen dos dimensiones clave a considerar:
la comunicación activa vs la comunicación pasiva
y la comunicación constructiva vs la comunicación destructiva
Estas dos dimensiones pueden combinarse en cuatro opciones de comunicación que tendrán consecuencias en la relación afectiva muy diferentes. Veamos ahora un ejemplo de cada una de estas cuatro opciones.
Para ello, pongámonos en situación:
Tu pareja llega a casa y te cuenta algo importante; algo que considera un logro digno de ser compartido con la persona a la que ama y con la que comparte su vida, un logro que perseguía hace tiempo. Quizás se trate de un aumento de sueldo o un ascenso o la llamada de la editora para comunicar que su libro se ha convertido en un bestseller o quizás...
Bueno, puedes imaginar las posibilidades que más se ajusten a tu relación.
A partir de esta gran noticia hay varios modos de responder, y es lo que veremos enseguida.
Comunicación pasiva y destructiva:
Ignoras el evento y no muestras interés. Quizás como respuesta miras con indiferencia a tu pareja y le preguntas: “¿Qué hay para cenar?”.
Este tipo de comunicación no es el más frecuente, afortunadamente, pero dejará helada a tu pareja. Suele darse cuando el nivel de distanciamiento es elevado en la relación y los logros de tu pareja ya no te ilusionan. Al final, ya nadie comunica sus alegrías.
Comunicación pasiva y constructiva:
En este tipo de comunicación se subestima el poder del apoyo y del entusiasmo compartido, y se muestra un perfil bajo en cuanto a participación. En este caso puedes contestar algo así como: “Felicidades, cariño. Has luchado mucho para conseguirlo”, y luego seguir con lo que estabas haciendo, ya sea viendo la serie, leyendo un libro o chateando.
Es el modo más habitual pero, aunque las palabras son positivas, la conexión es escasa y fugaz. Por eso, tiene muy poco efecto en la conexión genuina e íntima con tu pareja.
Comunicación activa y destructiva:
En este tipo de comunicación la buena noticia no la recibes como tal, sino que diriges tu atención, con una actitud de rechazo, hacia las consecuencias negativas que puede tener para ti, para la relación o para quién sea, el logro que acaban de comunicarte. Con ello, rompes la posibilidad de una conversación agradable.
Ante la noticia, podrías responder con el ceño fruncido: “¿Pero tú sabes el problema que implica esto con los niños? Ahora vas a estar menos en casa”.
Comunicación activa y constructiva:
Te muestras como una pareja implicada genuinamente y muestras apoyo y entusiasmo. Se trata de revivir el éxito de tu pareja en ese momento en que recibes la noticia junto a ella; es decir, participar activa y constructivamente de este logro.
Así que podrías decir: “Felicidades, cariño. Me alegro mucho porque te lo mereces. ¿Qué tal si me lo cuentas con todo detalle mientras lo celebramos cenando en…?”. Ambos entráis en una espiral de conexión y empatía muy favorable para desarrollar una buena relación.
Según Seligman -el psicólogo que ideó este modo de considerar la comunicación en pareja-, la cuarta opción de comunicación es aprendida, no surge de manera natural y requiere tomar conciencia de ella para poderla practicar de forma frecuente.
Es, además, el tipo de comunicación que mejores rendimientos da para el bienestar en la relación.
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